viernes, 19 de febrero de 2010

HOMELESS, GAY's MOMMENTS & MURDER!

La verdad es que irse a vivir durante 5 meses fuera es algo que parece duradero, mientras te empiezas a hacer la maleta siempre piensas que con el limite de 20kg hay más que suficiente para llevarse todo lo necesarios para subsistir ahí y aún más si lo acompañas de una maleta suplementaria de mano… pero es al llegar a la casa y ver que armarios y cajones quedan medio vacíos cuando te das cuenta que no tienes ni para el primer mes… no solo eso, sino que con el frío de Inglaterra en el que el cuerpo pide ir cual cebolla, la ropa se queda en nada.

Es a causa de eso cuando sufrí mi segundo momento gay, o mejor dicho, mi primer día gay… completito, ir a la tienda a escoger sabanas tras previamente medir la cama y acompañado de S con quien poder tener debates sobre que color pega más con la moqueta o la pared para finalmente decantarme por unas de marvel comic cutres y ultrabaratas, acompañarlo de la compra de productos de limpieza y detergente para la lavadora, con un toque moñardil en la casa de cocinar para todos y poner la lavadora además de cenar viendo Dirty Dancing… INCREIBLE. Todo ello acompañado de un toco varonil de protección para la aparición de un nuevo compañero de piso Polaco al que hasta dsp de 24 horas viviendo en la casa y sin salir del cuarto no conocí. El chico en cuestión al que llamaremos M se presento en la casa sin previa comunicación con nadie de nosotros con todas las maletas… tras llamar al timbre y ser atendido por S se autoinstalo en la habitación cuando simplemente se la estaban enseñando… ni pregunto ni necesito recibir un si, simplemente entro sus maletas, se bebió dos lingotazos de su botella de vozka y se puso a dormir 24 horas seguidas, la razón de que cuando llegara… mis compañeras estuvieran asustadas y de que yo no lo conociera.

También a todo ello se le puede añadir el nivel de caos que tiene la casa a nivel de limpieza, sobretodo reflejado en la cocina y comedor con lo que me ha hecho ejercer de basurero de la casa y cada mañana barrer, fregar platos, limpiar,… muchas veces no por placer o gusto sino como única actividad que podía realizar tras levantarme y encontrarnos sin gas o luz, algo muy usual durante estas dos primeras semanas provocando frecuentes salidas para comer…

… son estas comidas exteriores en antros cutres y de baja calidad culinaria los que han permitido que mi grado de precariedad haya subido a niveles extremos y que mi dieta equilibrada se base en cerveza, sangría, vino,… acompañado de un pizza, panini o sanwich.

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