viernes, 19 de febrero de 2010

FIRST DAYS WINCHESTER

Dsp de una larga temporada en Barcelona o corta… depende de como se mire, he vuelto a las andadas, es decir, he vuelto a las islas inglesas y por lo tanto puedo volver a escribir en este blog para que podaís ver que voy haciendo cosillas y que me va pasando de todo!

El miércoles 27 de enero, día eb que llegue a Inglaterra, si… a este super bonito sitio que oscurece muy de prisa, todo el tiempo llueve y el día esta gris, donde los horarios de comer te hacen acostarte por la noche con el estomaga reclamando comida y donde te quedas completamente helado, con el precios moquillo colgando, cuando sales a la calle.

La verdad es que la llegada no estuvo del todo mal, dos horitas de avión… una hora más en tren… una caminata de 35 minutos hasta la casa con las dos maletas limitadas de peso encima …. y un recibimiento en la casa por una de mis “housemate” y su novio (el cual no paga renta pero vive cual parasito en el piso… obviamente, gastando agua y gas, comiendo de todo y sin pagar renta). La chica en cuestión: bajita, rechonchita y con un acento imposible de entender que llamaremos V me enseño la casa en cuestión, mi habitación y me invito junto a su novio (mucho mas alto que ella, absolutamente delgado y algo paradito… que con la absoluta descompensación entre ambos cuerpos puedo afirmar que ocupan la misma superficie pero distintamente distribuida) a salir a tomar algo y ver un partido de la Carling Cup. Tras la expectativa de perderme, que no hubiera nadie en la casa y tener que acabar en un B&B; encontrar tal peculiares personas y beber 8 cervezas, 3 vaso de whisky y cenar todo pagándolo ellos la primera noche… estuvo muy bien!

Quería ocupar los dos siguientes días de la semana en descubrir el pueblo, era mi segundo reto a cumplir y que sin menor duda cumplí a los 45 minutos de llegar al centro… una única calle que cruzaba de arriba abajo Winchester repleta de tiendas y gente… y la biblioteca, la catedral y la universidad en las periferias completamente silencioso y sin apenas gente orbitando por ellas fue lo único que encontré.

Tras los dos primeros puntos cumplidos exitosamente… dándome un tiempo libre muy mal aprovechado, llegamos al primer viernes en el que las ganas de salir de fiesta eran desmesuradas y gracias a la llegada de mi segunda “housemate” que llamaremos S (mucho más entendible que la primera, con cara graciosa y el pelo naranja butano), que tras decir “hola” lo segundo que soltó fue “Vamos a salir de fiesta hoy?”, pude descubrir los 4 pub y la mini-disco que la chica que me alquilo el piso me marco en el mapa que me dejo con los puntos más interesantes de Winchester. 4 cervezas, 2 mojitos, algunos chupitos, una jarra,… fueron algunas de las cosas que fuimos bebiendo durante el transcurso de la noche en el que fui calificado como poco bebedor y con velocidad de tortuga ya que en ningún momento termine ninguno de mis tragos antes que ella. A todo ello, podemos añadir a las hazañas: no parecernos bien que hubiera una zona privada bastante vacía y hacerla publica para todos, no acabar una partida de billar por lentos y pq iban a cerrar, cerrar algunas tiendas con las vallas de la policía y llegar a casa con algún que otro vaso que nos apoderamos como regalo y objetos victoriosos.

En esos primeros días antes de empezar clases el lunes, fueron acompañados por una fiesta española con mucha sangría y tortilla de patatas entre mis dos “housemates” y yo haciendo que el sábado noche en la casa que se alargara hasta las 4 o5 de la mañana y dejando la casa patas arriba… también fue completado con un domingo de visita a la universidad de Southampton (de la que formo parte como estudiante de Winchester School of Arts) aunque esta no fuera por puro placer, era pq había una reunión de todos los Erasmus que acabábamos de llegar entre los que hicimos un buen grupo entre cervezas, free comilonas y cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario